domingo, noviembre 9 2025

Con solo 16 años ganó un torneo profesional, accedió a los Grand Slam Junior y obtuvo múltiples medallas doradas en los Juegos Sudamericanos de la Juventud 2022. Actualmente ocupa la 1ª posición del ranking nacional Sub 18.

Desde Juárez Celman, provincia de Córdoba, comenzó a surgir una nueva promesa que poco a poco se está volviendo una realidad. Una chica aguerrida de índole obsesiva e insaciable por la victoria. Con 16 años empezó a repercutir de manera impactante en la escena nacional del tenis.

Luciana Moyano es en cuestión una de las deportistas argentinas con mayor proyección a futuro. Su exposición masiva al ámbito nacional se dio a través de los Juegos Sudamericanos de la Juventud 2022 desarrollados en Rosario: fue abanderada de la delegación Argentina y ganó tres medallas de oro en menos de 48 horas (singles, dobles femenino y mixto). A dicha cita llegó luego de ser campeona en dos modalidades de los Juegos Panamericanos de Cali 2021.

A su vez, tuvo un desempeño descollante al ganar el W15 Norges-La-Ville de Francia, su primer título profesional. La final del torneo de dobles (jugó junto a la rusa Gureva) fue un categórico 6-0 y 6-0 ante la local Wargnier y Orlova.

Tengo la raqueta en la mano desde que tengo memoria”, recuerda Moyano sobre sus inicios. “Mi papá (Gustavo) fue el que me enseñó a jugar. Después mis hermanos (Matías y Agustín) son grandes responsables de mi progreso pero con mi papá arranqué este camino y de ahí en más no me separé nunca”, afirmó la número 1 del ranking Sub 18.

Luciana se crió alrededor del deporte que tanto ama. Sus papás hicieron realidad el sueño de la mayoría de chicos al crear un par de canchas en su propia casa. “El complejo (Rural Tenis) tiene 2 canchas y funciona como una escuela de tenis normal. Allí me formé gran parte de mi vida”, explicó la jugadora diestra y luchadora.

Su mentalidad ganadora, acompañada de grandes resultados, le dio la posibilidad de jugar su primer partido oficial del circuito mayor de WTA; además, su ranking mundial junior (22 actualmente) le permitió clasificar a los Grand Slam juniors de Roland Garros, Wimbledon y US Open.

Llegar a ser profesional es lo que yo quiero, todo lo que hago es para eso. Después ser una de las mejores y estar dentro de las primeras sería muy lindo. En cuanto a torneos, ganar un Grand Slam es el sueño definitivo, en especial el US Open”, describió la tenista de 16 años sobre sus objetivos a largo plazo en la disciplina.

“Este año tenía como meta llegar a los Grand Slam junior y por suerte se me dio”, dijo emocionada después de jugar en el imponente certamen francés de tierra batida. “Toda mi vida soñé con estar jugando en Roland Garros. Siempre lo veía por la tele y poder estar ahí en el lugar, ver a los profesionales, estar en los vestuarios con ellos… me dio mucha experiencia  y fue muy bueno para mí”, afirmó.

Esa vivencia internacional le brindó la posibilidad de conocer a su ídolo: Rafael Nadal. “Estaba muy nerviosa. Verlo jugar y sacarme una foto con él fue algo increíble”, describió entusiasmada.

La carrera de un tenista resulta desgastante en continuas oportunidades. Moyano explicó que “llegué a jugar hasta tres por día. Si ganas, seguís avanzando rondas y tenés mayor número de juegos en los días posteriores”. A su vez, contó lo que menos le gusta de las competencias: “el cambio de ciudad en ciudad es cansador, el viaje principalmente”.

Su carrera profesional le impidió tener una vida “normal” de adolescente. “Voy a una escuela especial para deportistas. No tengo clases de apoyo, mi mamá me ayuda mucho con las cosas que no entiendo. Todos mis amigos son de tenis. Prácticamente al no ir al colegio y encima entrenar en mi casa se hace difícil conocer a otras personas más allá de con los que convivo día a día”.

Tampoco puede disfrutar de los viajes en familia debido a las competencias: “siempre que vamos a un lugar es porque yo juego con Argentina. Me gustaría ir de vacaciones a otro lado afuera del país sin el deporte de por medio”, explicó la joven amante de McDonald`s y reggaetón.

Sin embargo, “Luci” sostiene que “mi vida está dedicada al tenis. No me genera problemas ya que amo la vida que tengo. Estoy enfocada en mi carrera y la verdad es que me encanta”.

A pesar de ser tan joven, la cordobesa ya tiene una rival que se volvió su “clásico”. La vida decidió que esa oponente también sea su mejor amiga: “ella es peruana, también se llama Lucciana (Perez) y siempre jugamos juntas en dobles. Comparto todo con ella: además de ser mi pareja, nos toca dormir siempre en la misma habitación, viajamos a los mismos torneos. Pasamos todo el tiempo juntas”, aseveró.

A pesar de su amistad, resaltó que “adentro de la cancha somos muy profesionales. Tuvimos partidos que son muy duros, siempre terminan en el tercer set muy peleados. Es una rivalidad de hace bastantes años”.

Consciente de sus limitaciones, Luciana analizó que “tengo que trabajar mucho con mi físico ya que hay muy buenas jugadora y en su mayoría son más grandes que yo, tanto en altura como en tamaño y en edad. Por eso necesito equiparar con otros aspectos como velocidad y agilidad”. Y con respecto a futuras contrincantes, aseguró que “me encantaría jugar contra Iga (Swiatek) que es la número 1 del mundo y frente a (Nadia) Podoroska ya que es una referente nacional”.

El próximo reto de peso para Luciana Moyano será Wimbledon, su debut en la superficie de hierba. Será la posibilidad de seguir el progreso de una pequeña que avanza a pasos agigantados.

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